
A pesar de la existencia de diversos métodos y clasificaciones para determinar las armonías de color de las personas, el mas extendido es el que emplea la nomenclatura de las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.
Aunque lo normal es pensar que las estaciones cálidas serían primavera y verano, y las frías, otoño e invierno, esta denominación no tiene una relación real con la climatología, aunque sí con los colores que representan y sugieren estas estaciones.

Los colores cálidos, claros, vivos y frescos como el verde, el amarillo o el rojo, son propios de esta estación. Por tanto, también lo son de las personas que pertenecen a esta armonía.
Primavera

Esta estación se compone de colores cálidos, oscuros, saturados o pardos como el marrón, el rojo o el naranja. Las personas que posean estos colores pertenecerán a otoño.
Otoño

Los colores fríos, oscuros y saturados pertenecen a invierno. Por ejemplo, azul, morado, gris, etc.
Estos colores favorecen a las personas que son invierno.
Invierno

Los tonos fríos, claros, pastel y luminosos son característicos del verano. Por ejemplo, el rosa pastel, azul, salmón, etc.
Quién posea estos colores pertenecerá a esta estación.
Verano


Colores fríos
Se comprenden entre el verde y el violeta, con una amplia gama de colores pastel. Su máximo representante es el plata (lunar).

Círculo cromático
Se compone de colores primarios que al ser mezclados, dan lugar a los secundarios. A partir de sucesivos métodos de color se obtienen otros.

Colores cálidos
Se comprenden entre el rojo y el verde amarillento. También se incluyen tonos marrones y ocres. Su máximo representante es el dorado (solar).
